AÑO NUEVO, HÍGADO NUEVO

NOTA MENTAL PARA EL FUTURO: Elena, el alcohol es malo, no te gusta y te sienta mal, no vuelvas a beber en lo que te queda de vida, (bueno, un poquito en fallas, sí) que luego estás vomitando hasta la primera papilla. No, ya no se bebe. Primer propósito del año: control sobre ciertas desinhibiciones y un poco más de descontrol para otras inhibiciones (jajaja, Carme me entenderá). Joer! Es que son las 8 de la tarde y creo que todavía estoy piripi... Voy a volver a poner una imagen de Prometeo, con las águilas devorándole el hígado para concienciarme que el alcohol es malo, muy malo, no se toca! Creo que hasta ayer no había puesto a prueba mi resistencia. Y la primera vez que tengo lagunas (qué digo lagunas, océanos!) de memoria. Y tampoco sé si mis comportamientos (de los que no me acuerdo!) tendrán consecuencias nefastas (No, Rosa, no te voy a dar una alegría en ese sentido!). Me siento avergonzada por lo de anoche, porque la gente (que también iban bien cargaditos) me hablaban como si estuviera alcoholizada perdida, y yo sabía que había bebido, pero no al extremo de que me hablaran así, como yo hablo a la gente que no se tiene en pie. Yo andaba por mis propios medios perfectamente (algo que no puede decir Jose y a él no le hablaban así!) Era como salir de mi cuerpo, y oir esas palabras con oídos sobrios y sonrojarme, como las palabras de Clara "es la única borracha que conozco que es obediente!". Mi segundo propósito del año habría empezado por buen camino si no me hubiera encontrado tan mal al final de la noche. Ma... piano, piano si arriva lontanoo... A cambiar el chip, Elena, a cambiarlo presto presto. Besos y abrazos. Y Feliz hígado nuevo para todoos!